Los conejos , utilizados a menudo como animales de granja , son sin embargo mascotas muy apreciadas por su dulzura, su simpatía y su capacidad de adaptarse a la vida en casa . Sin embargo, antes de adoptar un conejo conviene informarse sobre sus necesidades , sus cuidados y su esperanza de vida. En este artículo intentaremos dar respuesta a estas preguntas, aportando algunos consejos útiles para hacer feliz a nuestro amigo de cuatro patas.
Esperanza de vida de un conejo
Lo primero que hay que saber antes de responder a la pregunta «¿cuánto vive un conejo?» Es que la esperanza de vida de un conejo depende de muchos factores, entre ellos la raza, la nutrición, las condiciones de vida y la salud. En general, se puede decir que un conejo doméstico vive más que uno salvaje , el cual tiene que afrontar los peligros de la naturaleza, como los depredadores, las enfermedades y el mal tiempo. Un conejo salvaje vive una media de 3-4 años, mientras que un conejo doméstico puede alcanzar los 8-12 años , y en algunos casos incluso los 15 años. También hay casos excepcionales de conejos que han vivido hasta 19 años, como el de Flopsy, el conejo más longevo del mundo según el Libro Guinness de los Récords.
Entre las razas de conejos domésticos, existen algunas diferencias en la longevidad. En general, los conejos de tamaño pequeño y mediano, como los conejos enanos , los conejos carnero y los conejos cabeza de león, viven más que los conejos de tamaño grande, como los conejos gigantes. Esto se debe a que los conejos de razas grandes son más propensos a sufrir problemas cardíacos, articulares y digestivos. Sin embargo, incluso dentro de la misma raza, existen variaciones individuales, que dependen del estilo de vida y la genética del conejo.
Para aumentar la esperanza de vida de nuestro conejo debemos prestar atención a varios aspectos, que veremos a continuación.
Alimentando a un conejo
La nutrición es uno de los factores más importantes para la salud y la longevidad de un conejo . El conejo es un herbívoro estricto y se alimenta principalmente de hierba y heno. El heno es fundamental para el conejo, porque le aporta las fibras necesarias para el correcto funcionamiento del intestino y para el limado de los dientes, que crecen continuamente en el conejo. El heno debe estar siempre a disposición del conejo, en cantidades ilimitadas. El tipo de heno más adecuado es el timoteo u otras gramíneas mixtas, que tienen un bajo contenido de calcio y un alto contenido de fibra.
Además del heno, el conejo necesita verduras frescas , que le aporten agua, vitaminas y sales minerales. Las verduras deben introducirse progresivamente en la dieta del conejo, para evitar problemas digestivos, y deben ser variadas y de temporada. Entre las verduras más adecuadas se encuentran el hinojo, el apio, la achicoria, la achicoria, la lechuga, la zanahoria, el calabacín, los pepinos y las hierbas aromáticas . Las verduras deben constituir aproximadamente el 20% de la dieta del conejo y deben administrarse en pequeñas cantidades dos veces al día.
La fruta , por el contrario, sólo debe darse como premio ocasional , porque contiene mucha azúcar y puede provocar sobrepeso y diabetes. Entre las frutas más adecuadas se encuentran la manzana, la pera, la sandía, el melón, las fresas y las frambuesas. Por otro lado, se deben evitar los frutos secos porque son demasiado ricos en calorías y pueden causar problemas en los dientes.
Por último, el conejo necesita agua fresca y limpia , que debe cambiarse cada día y colocarse en un cuenco o bebedero. El agua es fundamental para el conejo, porque le ayuda a hidratarse y prevenir infecciones urinarias.
Las croquetas de conejo , sin embargo, no son esenciales y, de hecho, pueden ser perjudiciales si se administran en exceso. Las croquetas son un alimento industrial, que contiene cereales, semillas y otros ingredientes que no forman parte de la dieta natural del conejo. Las croquetas pueden provocar obesidad, problemas dentales, cálculos renales e intestinales. Si quieres complementar la dieta de tu conejo con croquetas, debes elegir croquetas de buena calidad, a base de heno y sin azúcares ni colorantes. Las croquetas se deben dar en pequeñas cantidades, no más de una cucharada al día, y sólo a conejos adultos, porque los cachorros necesitan más calcio para el crecimiento óseo.
Cuidado de un conejo
Además de la nutrición, existen otros cuidados que debemos darle a nuestro conejo, para garantizarle una vida sana y feliz. Veámoslos en detalle.
La jaula y el medio ambiente. El conejo necesita un espacio adecuado donde pueda descansar, comer, hacer sus necesidades y moverse libremente. La jaula debe ser lo suficientemente grande como para permitir que el conejo se tumbe y salte, y debe estar equipada con una base sólida, una cama , un comedero , un bebedero o un bebedero, una bandeja sanitaria y un comedero . Hay que limpiar la jaula periódicamente, cambiando la ropa de cama y el heno, y desinfectando las superficies. La jaula debe colocarse en un lugar tranquilo, alejado de fuentes de calor, corrientes de aire y ruidos fuertes. El conejo, sin embargo, no siempre tiene que estar encerrado en una jaula, sino que debe tener la oportunidad de salir y explorar el entorno que lo rodea, al menos durante 3-4 horas al día. Por ello, la habitación por donde se mueve el conejo debe ser segura, protegiendo cables eléctricos, plantas venenosas, productos químicos y objetos frágiles. El conejo también debe contar con juguetes, como túneles, pelotas, sonajeros y objetos para masticar, para estimular su curiosidad y diversión.
Aseo. El conejo es un animal muy limpio, que se lame como un gato. Sin embargo, es necesario cepillarlo periódicamente , sobre todo si tiene el pelo largo, para eliminar enredos y pelos muertos, y evitar la formación de bolas de pelo en los intestinos. Se debe cepillar al conejo con un cepillo suave y delicado, al menos una vez a la semana, y más a menudo durante el período de muda. Nunca se debe lavar al conejo con agua y champú, porque podría asustarse, pasar frío y enfermarse. Si el conejo se ha ensuciado, puedes limpiar la zona afectada con un paño húmedo y secarla bien. También se debe revisar periódicamente al conejo para comprobar el estado de sus uñas, dientes y orejas. Las uñas deben cortarse con un cortauñas especial si son demasiado largas y afiladas, para evitar que se rompan o se encarnen. Se deben revisar los dientes para asegurarse de que no hayan crecido demasiado y no causen problemas al masticar. Por último, se deben limpiar los oídos con un algodón humedecido si están sucios de cerumen u otras sustancias.